Gustav klimt,
Pintor Austriaco conocido por su pintura simbolista. Insignia de muchos movimientos intelectuales, vanguardista.
Muchos conocen sus pinturas, unos menos sus dibujos. Maestro de la pintura, pero también maestro del dibujo, o grabado. Con una predilección por el grafito, Klimt, inmortaliza como ninguno la forma femenina, el cuerpo de mujer. Un día en su estudio era un día lleno mujeres desnudas, algunas prostitutas pero otras no, que estaban ahí no por su servicio sexual, sino para posar. Un tipo de pose bastante particular que es patente en la obra de Klimt, donde no posan en el sentido técnico de la palabra, ya que Klimt muy pocas veces pedía a las mujeres que retrataba que posaran, indicándoles más bien que realizaran sus asuntos o aquello que se les encarga de manera natural. Klimt les pedía que caminaran por su estudio, que se esparcieran con libertad. Es por ello que él capta expresiones nada rígidas o elaboradas, sino una belleza mansa, despreocupada, indiferente, relajada, que descansa con total naturalidad. Una expresión corporal libre, sumada a su perspectiva sutil, casi voyerista, si cabe el término. Que, en una palabra, resulta: Genial.
Aunque sus dibujos son considerados por algunos sectores conservadores como pornográficos, aquellos detractores no pueden estar sino completamente equivocados. La obra de Klimt erróneamente puede ser calificada como pornográfica, pues lo pornográfico implica una obscenidad explícita, que sin mayor reserva expulsa y lo muestra todo cuanto intenta mostrar. Lo pornográfico juega con lo grotesco, con lo tosco, lo torpe, y lo mundano. ¿La obra Klimt es erótica? Sí, ¿Muestra cuerpos desnudos? A veces sí. ¿Y Cuando lo hace, muestra lo más desnudo de los cuerpos desnudos, seamos precisos: genitales? Sí. Pero en el arte a veces no es tanto el contenido, sino la forma en cómo este es presentado, la que define el enfoque. La obra de Klimt tiene un erotismo innegable, pero un erotismo que se debe al arte, sutil, nada explícito a pesar de ser “explícito” (el lector entenderá esto al ver por sí mismo la obra de este maestro). Es una obra, que muestra belleza, erotismo sí, pero bello. Delicado.
Así que, intentando apartarse de sus prejuicios, lo invito querido lector a juzgar por sí mismo la obra en cuestión. A apreciarla, en el sentido técnico o artístico de la palabra. Sin más que decir, veamos ese aspecto no tan conocido de Gustav Klimt: sus dibujos.- Algunos de sus estudios de la forma humana, y desnudos.
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Disclaimer: Las obras de Klimt, debido a su antigüedad han caído en el dominio público. Y su difusión no puede ser considerada como una infracción a los Derechos de Autor patrimoniales. Todos los dibujos, pertenecen a Gustav Klimt, autor de ellos. Yo no soy el autor de ninguno de los dibujos.