Un olvido no es casual.

domingo, 30 de enero de 2011

Personalízame (1)

1.


Él despertó tras un sueño o una pesadilla, confundido al punto que ni siquiera hubiera servido el psicoanálisis, porque o algo había dejado de funcionar correctamente en su mente, o algo se había arreglado, y así dejaba de ser el mismo y se convertía en otro, y eso lo confundía.

Ella hubiera querido entender eso, pero era algo que en aquellas circunstancias estaba fuera de su alcance. Porque el mundo seguía girando en su eje, el tiempo corriendo, y así cada segundo de vida la iba transformando en alguien diferente, en ella, pero en otra, y otra, a cada segundo, y para entenderlo necesitaba ser ella ese momento.

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