Un olvido no es casual.

domingo, 6 de febrero de 2011

Personalízame (2)

2.

“¿Por qué estoy haciendo eso? Por qué…”


A veces las voces internas que salen a flote con un descuido revelan verdades universales. Como la negación de la muerte con el sexo, el remordimiento luego del despilfarro, o una lagrima que se reprime y no brota cuando vemos a un niño muriendo en nuestros brazos. Sentimientos, juicios de valor que creemos adquiridos y que sin embargo llevamos desde siempre dentro de nuestro propio ser, acaso como si fueran parte de nuestro código genético.

“¿Por qué estoy haciendo esto? Por qué…”

¿Si el mundo es tan grandioso, por qué estoy deprimido? No tengo sed, he comido, he dormido, y además estoy bastante cómodo… y sin embargo hay un vacio dentro, algo que no se llena con comida, ni con sueño, o agua, o sexo. Un… no se qué.

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