Un olvido no es casual.

martes, 8 de febrero de 2011

Soy lo inverso por las mañanas

Soy la espina que se te clava en la suela del zapato y no llega a penetrar.

La verdad inadvertida, una posibilidad.



Lo tengo todo y no tengo nada.

Mi vida es una fogata que hace mucho se apagó



Estoy muerto y también vivo,

Y nada tiene sentido ahora.







Soy el junco opacado por las rosas en un ramo.

Un alma que cada madrugada escribe tonterías pensado en tu amor.



Soy quién te ama desde la cama en un cuarto donde no entra sol.

El hombre de tus sueños que ignorado parece uno más.



Eso, quién te ama, y quién sin embargo no se siente amado.

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